Un nuevo modelo de negocio, que incluye una revisión tarifaria y la atracción de inversiones a través de certificados de origen, será el eje central de la actividad de UTE en este período, anunció su presidenta Silvia Emaldi.
La titular del ente dijo que Uruguay tiene garantizado el suministro de energía eléctrica hasta 2028, por lo cual el objetivo es gestionar esa disponibilidad de manera de asegurar el mejor servicio al costo más razonable, tanto para los hogares como para las empresas, y en ese sentido enumeró los desafíos que se presentan en los próximos cinco años.
Emaldi expuso en el VI Congreso Latinoamericano de Energías Renovables sobre el tema “La UTE del período 20-25”. El evento, que tuvo carácer virtual, fue organizado por la Asociación Uruguay de Energías Renovables (AUDER).
LA SITUACIÓN ACTUAL
La presidenta de UTE recordó que, pese a que entre enero y junio de este año el país sufrió una importante sequía, el 90% de la energía generada provino de fuentes renovables y el 10% restante fue importada, con lo cual se evitó la utilización de unidades térmicas que generan en base a combustibles fósiles.
La diversificación de la matriz eléctrica, sumada a la incorporación de 150 MW de la planta de UPM 2, “nos dará una disponibilidad de energía hasta 2028”, apuntó la presidenta de UTE. “Por eso nuestros principales desafíos no pasan hoy por incorporar más energía, sino por optimizar la utilización de la existente”, añadió.
Precisamente, en relación a esos desafíos, señaló que uno de los centrales es “generar más confort para nuestros clientes residenciales y más productividad y eficiencia a las empresas”, para lo cual es prioridad abatir costos, “incrementando la exportación a los países vecinos y posibilitando la llegada al país del gas natural. Nuestra central de ciclo combinado operando con gas tendría precios incluso menores que los de la energía eólica”, apuntó.
En esa dirección, UTE se abocará a la construcción de un nuevo modelo de negocio que guiará los pasos de la empresa en los próximos años, dijo Emaldi.
LOS DESAFÍOS
Los desafíos centrales enunciados por la presidenta de UTE para el período 2020 – 2025 son:
TARIFAS. Incentivar el consumo eficiente de los clientes, tanto residenciales como del sector productivo, con los menores costos posibles. La revisión tarifaria será un “elemento central” del modelo de negocio y deberá hacerse en estrecho contacto con URSEA, aseguró Emaldi. Se buscará seguir transparentando la estructura tarifaria, así como ir hacia modelos de tarifas planas similares a los que utilizan las compañías telefónicas.
EFICIENCIA. Transformación digital y automatización de todos los procesos. Seguir incorporando tecnología y automatizando procesos, buscando agilidad en una empresa que tiene que estar a la vanguardia y brindar un servicio público eficiente.
MOVILIDAD ELÉCTRICA. Seguir incorporando puntos de carga para vehículos de esta modalidad. Paralelamente, trabajar con ANCAP y MIEM en la incorporación del hidrógeno como fuente energética, fundamentalmente pensando en el transporte de carga.
DISPONIBILIDAD DE ENERGÍAS RENOVABLES. Un punto clave debe ser la atracción de inversiones productivas para el país, a través de la venta de certificados de origen. Muchas empresas a nivel mundial están requiriendo estos certificados que garantizan que la energía que las mismas utilizan proviene de fuentes renovables. Para esto, es un instrumento idóneo la tecnología blockchain, dijo Emaldi.
INCLUSIÓN SOCIAL. Seguir trabajando para que en todos los barrios y todos los ciudadanos tengan acceso a la energía eléctrica en forma segura y seguir generando un hábito de pago en sectores que presentan dificultades en ese sentido.
GESTIÓN. Incrementar vínculos con países vecinos y reinstalar la comisión de interconexión con Argentina. En el plano de la demanda, seguir trabajando en la reducción de pérdidas de energía y que todos cumplan con sus obligaciones de pago, como una forma de acceder a la posibilidad de una tarifa más justa para todos. Diseñar un plan de desarrollo sustentable, con un renovado impulso al cuidado del medioambiente.
MARCO REGULATORIO. Trabajar con URSEA en la regulación de las pautas y políticas para el acceso a la autogeneración, para lo cual ya se ha acordado la creación de equipos de trabajo conjuntos.
INFRAESTRUCTURA. Las inversiones más importantes del período van a tener que ver con la trasmisión y distribución de energía. La más importante es el cierre del anillo de 500 kV en el norte, lo que va a permitir volcar a la red toda la energía generada en la zona -incluida la de UPM 2- pero hay otras que están en marcha en ambas áreas para mejorar las redes eléctricas.
REDES INTELIGENTES. Seguir instalando medidores inteligentes con el objetivo de tener, en cuatro años, el 100% de los servicios con esta tecnología. Hasta el momento están operativos unos 270 mil medidores inteligentes en todo el país. Esta tecnología impone también desafíos en materia de cyber-seguridad.
ROLES Y RESPONSABILIDADES. Nuevo diseño de los mismos a nivel de dirección y mandos medios de la empresa, asociado a el nuevo diseño de procesos.
I+D+i Y FORMACIÓN. Seguir trabajando en contacto con la academia y organismos como la ANII. Se pondrá en funcionamiento la Universidad Corporativa para la Formación, que incluirá por ejemplo la Facultad del Liderazgo, porque se considera clave el impulso del liderazgo transformador. En el mismo sentido se continuará con el proceso iniciado el año pasado de Gestión del Desempeño por Competencias.
Ing. Silvia Emaldi en VI Congreso Latinoamericano de Energías Renovables
Presidenta de UTE diserta en VI Congreso Latinoamericano de Energías Renovables