19/11/2019 Seguridad eléctrica en el norte del país

Se inauguró la línea de Extra Alta Tensión que une Melo con Tacuarembó. Una obra imprescindible para asegurar el suministro en una zona en la que, en 10 años, se han invertido U$S 500 millones.

Estación Tacuarembó

El cambio de la matriz eléctrica, con la incorporación masiva de energías renovables no convencionales, requiere ampliar la capacidad de las líneas de alta tensión. Esto ha sido particularmente necesario en el Norte del país, donde las redes no estaban diseñadas para una ampliación del parque generador como la que se concretó.

El martes 19 se inauguró la línea Melo - Tacuarembó, que cierra el "anillo" en esa región del país. El presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, hizo una presentación sobre la evolución que ha tenido en los últimos diez años el sistema de Trasmisión del ente, con una inversión de más de 1.000 millones de dólares, 500 de los cuales fueron en el Norte. 

DIEZ AÑOS ATRÁS

Hasta hace 10 años, Uruguay contaba con generación hidráulica en el Río Negro y en el Río Uruguay y generación térmica en el sur del país (Fig. 1).

Hoy tenemos una diversidad de fuentes diseminadas por todo el territorio: parques eólicos (1500 MW instalados), biomasa (en los últimos años se incorporaron empresas como UPM, Montes del Plata, Uruply, Bioener, ALUR, Galofar, Fenirol, Ponlar), plantas fotovoltaicas de porte (en algunos casos de 50 MW) y el Ciclo Combinado de Punta del Tigre B, departamento de San José (Fig. 2).

 

Fig. 1: Hasta 2007 había 2.027 MW de potencia instalada, solo de fuente hidráulica y térmica.

Fig. 2: En 2019 hay 4.887 MW: las hidráulicas de siempre, algunas de las térmicas de otrora, los nuevos parques eólicos, granjas solares y generadores de biomasa y además el nuevo Ciclo Combinado.

 

FUE CAMBIANDO EL SISTEMA

La red de Trasmisión puede ser Radial o Anillada. En una red Radial, la energía eléctrica tiene un solo camino para llegar a destino. En un “anillo” hay al menos dos caminos por los cuales transita la energía, por lo cual si hay una falla en una vía queda la otra y el usuario no sufre interrupción.

En 2010, en el Norte y Este había cuatro sistemas de redes eléctricas radiales (Fig. 3). Cuando se interrumpía la red en cualquiera de esas largas líneas que alimentaban dichas zonas quedaban grandes áreas sin energía eléctrica. Esta realidad era incompatible con el desarrollo de generación renovable que encaró nuestro país y con la instalación de emprendimientos industriales de gran porte en esas regiones.

Fig. 3: La falta de un “anillo” que cerrara la red en el Norte impedía tener un sistema que favoreciera la instalación de las nuevas energías renovables y grandes industrias.

 

En un país en el que el acceso a la energía eléctrica es un derecho, dejar toda la región Norte conectada a través de redes radiales era una suerte de discriminación inaceptable.

Hoy estamos inaugurando la línea Melo – Tacuarembó, cerrando definitivamente el anillo del Norte, lo que viene a dejar en el pasado la incertidumbre de vastas zonas del país ante una falla en una parte del sistema. Para ello se hizo una inversión de casi 500 millones de dólares solo en la región Norte (Fig. 4).

La última capital departamental que queda en aquella condición relativamente desventajosa es la de Rocha y por eso ya está en marcha el proceso de licitación para su anillado, a partir de una línea que irá entre las estaciones de UTE asociadas a los parques eólicos de las zonas de Carapé y Caracoles.

 

Fig. 4: Con la concreción de la línea Melo – Tacuarembó se cierra el anillo Norte, dotando de seguridad al sistema en esa región.

 

Pero también se han hecho otras obras de gran importancia en la red de Trasmisión del Sur del país:

  • Estación de 500 kV en Punta del Tigre y conexión con la línea que viene desde Palmar.
  • La inversión en el área metropolitana: aproximadamente U$S 60 millones en estaciones de 500 y de 150 kV.

Todo esto arroja como resultado que, entre 2010 y 2019 (Fig. 5):

  • Aumentó un 30% la cantidad de km de redes de Alta Tensión.
  • Aumentó un 61% la cantidad de estaciones que suministran la energía.
  • Aumentó un 90% la capacidad de transformación en esas estaciones.
  • Aumentó la conexión con Brasil y se pasó de 70 MW a 600 MW de capacidad de conexión, con una inversión de U$S 340 millones, que se paga a través de un canon a 20 – 30 años.
  • La mayor parte de esta conexión se habilitó al inaugurarse la nueva interconexión a través de la Conversora de Frecuencia cercana a la ciudad de Melo. Para esta obra la red eléctrica requirió una inversión de U$S 189 millones y la Conversora U$S 150 millones.
  • También se agregaron transformadores, porque era necesario no solo desplegar redes sino capacidad de transformación en estaciones. Por ejemplo, en Salto Grande y en Melo se aumentó la capacidad de transformación con una inversión de U$S 8.3 millones en cada caso.
  • Se hizo un refuerzo de doce estaciones de 150 kV del Norte del país, lo cual demandó una inversión de U$S 28.6 millones.
  • Se renovó y amplió la línea BoneteYoung-Paysandú, que presentaba carencias de infraestructura.
  • Se cerró el anillo Artigas–Rivera en 150 kV.
  • Las obras de Trasmisión asociadas a la incorporación de energía eólica, biomasa y fotovoltaica totalizan unos U$S 160 millones.
  • Se han cambiado transformadores del área metropolitana por obsoletos, trabajo que debe seguir haciéndose.
  • Si bien en todo el sector eléctrico se invirtieron U$S 7.100 millones (de los cuales más de 3.000 millones fueron inversión propia de UTE), 1.100 millones correspondieron a Trasmisión (el 15% de esos 7.100 millones).

 

Fig. 5: El sistema en 2010 y en 2019. Más de 1.000 millones de dólares de inversión en estaciones y redes de Trasmisión

 

EL FUTURO

Para los próximos cinco años UTE prevé invertir U$S 1.248 millones, de los cuales la cuarta parte irá destinada a Trasmisión (Fig. 6).

Está en proceso de adjudicación la licitación para construir la segunda línea de interconexión de Punta del Tigre (donde está la central de Ciclo Combinado) que se une a la segunda línea que viene del Norte. También se está gestionando la compra del cierre del anillo de 500 kV Tacuarembó – Salto – Chamberlain.

Fig. 6: En el próximo quinquenio UTE invertirá U$S 1.248 millones; la cuarta parte será en Trasmisión.

 

Pero en los próximos años la prioridad será el área Distribución, para evitar cortes y fallas del servicio eléctrico asociadas a fenómenos climáticos, con ampliación de un sistema que crece en forma ininterrumpida así como también reposición de las instalaciones que han cumplido su vida útil.

Este año UTE recibió el Premio de Oro de la Comisión de Integración Energética Regional (CIER), como la empresa con mejor calidad de servicio entre 42 de Latinoamérica, a juicio de sus clientes.

Esta distinción otorgada por los propios usuarios refleja el estado actual de un servicio que, como venimos diciendo desde hace ya tiempo, es un derecho que debe ser gestionado en clave de sustentabilidad.

Y esta sustentabilidad debe darse en tres dimensiones:

  • Económica, que implica responsabilidades de los clientes
  • Social, de allí el ambicioso plan de Inclusión que viene desarrollando UTE
  • Ambiental

El futuro es eléctrico. En UTE estamos preparados.