La construcción de la Central Térmica de Emergencia Punta del Tigre y sus obras accesorias (línea en 150 kV Punta del Tigre-Las Brujas, oleoducto) requirieron la presentación de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
El EIA incluyó un Estudio de Impacto Arqueológico del proyecto y su seguimiento durante la ejecución de las obras como requisito impuesto por la Comisión de Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación para autorizar el proyecto.
El trabajo arqueológico comprendió las siguientes actividades:
Predio de implantación de la central
En el área del obrador y de implantación de la central, los sondeos realizados y el seguimiento posterior durante la construcción, no permitieron descubrir material arqueológico histórico o prehistórico.
Trazado de la línea de alta tensión
Los trabajos de prospección y sondeo permitieron identificar sitios históricos y zonas de interés arqueológico, con material prehistórico y/o paleontológico. El material arqueológico rescatado fue enviado al Museo Nacional de Historia Natural y Antropología.
En base a la información relevada, se adoptaron las siguientes medidas de mitigación:
El seguimiento de la obra no arrojó nuevos descubrimientos de material arqueológico, lo cual permite concluir que fueron acertadas las medidas para evitar todo impacto sobre el patrimonio arqueológico.
“En todo el desarrollo de la obra se prioriza la protección del patrimonio cultural arqueológico, desde la propuesta arqueológica y en relación a las empresas y sus funcionarios. Este objetivo común permitió lograr los excelentes resultados de conservación alcanzados y resalta el valor que tuvo este emprendimiento de infraestructura que contempló la protección del patrimonio arqueológico.”