27/05/2021 La equidad de género como parte de la cultura organizacional
“El mayor logro es considerar la equidad de género como algo natural, internalizado en la cultura de la organización”, dijo la presidenta de UTE Silvia Emaldi, al participar en el foro virtual “Mujeres que siembran”.
La Ing. Emaldi, primera presidenta mujer en 108 años de UTE, fue panelista en el evento virtual con el que se presentó el ranking de “Los mejores lugares para trabajar para mujeres", cuyo objetivo es ayudar a las organizaciones a transformar sus ambientes de trabajo.
Emaldi, que integró el panel con la conductora y periodista María García y con Mabel Leyes, árbitra de fútbol y delegada uruguaya para Conmebol, expuso sobre su experiencia de 35 años de labor en UTE, a la que ingresó como programadora y desarrolló su carrera hasta llegar al cargo actual de Presidenta del Directorio.
Ante la primera consulta formulada sobre cuál fue el primer obstáculo en su carrera profesional por ser mujer, Emaldi dijo que “al comienzo las barreras que encontré estaban asociadas a lograr conciliar la vida profesional con la personal”.
Comentó que a comienzos de los años noventa, UTE transitaba por un profundo proceso de transformación en el que la incorporación de tecnología era uno de los pilares fundamentales para lograr el cambio. En ese contexto, su trabajo con dedicación casi full time le generaba tensión por el compromiso asumido con el proyecto y la quita de tiempo a su vida personal. “Actualmente las empresas han generado un cambio y ahora se respeta más a las personas y su vida privada”, destacó.
DESPUÉS DE 108 AÑOS…
Ante el requerimiento de cuál es el mayor logro de su empresa en cuanto a la equidad de género, Emaldi expresó: “En UTE pasaron 108 años para que una mujer la presidiera, y ese momento llegó. Entiendo que el mayor logro es considerar la equidad de género como algo natural, internalizado en la cultura de la organización, donde sin importar el género, lo que importa es que cada persona haga su mejor aporte en su trabajo del día a día”.
“Un factor clave que permitió generar esta cultura, fue la conformación de un Comité de Calidad con Equidad de Género, que el año pasado logró la implementación del Nivel 1 del Modelo de Calidad con equidad de género en toda la Empresa”, agregó.
Emaldi destacó que en UTE se revisa para corregir aquellas brechas que se puedan estar generando y se establecen líneas de acción que forman parte de la planificación anual para avanzar año a año, en base a las metas que se vayan definiendo.
“El Comité trabaja en coordinación con distintas unidades, lo hace con acciones de difusión e impulsa actividades transversales donde se visualiza claramente cómo las mujeres integran los distintos niveles y equipos, en todos los órdenes: gerenciales, operativos o administrativos”.
La presidenta de UTE dijo que se enorgullece de que hoy la empresa cuente con mujeres electricistas en tareas netamente técnicas, donde hasta hace algunos pocos años eran 100% hombres y que además considera que el principal logro ha sido “trabajar en forma sistemática dando pequeños pasos trabajando en la equidad en sentido amplio, más allá del género”.
OBSTÁCULOS Y DESAFÍOS
Consultada sobre qué obstáculo es necesario superar hoy en día, la titular de UTE expresó que “es imprescindible trabajar para que la cultura de la igualdad de género sea más natural, se tome como parte de la vida misma”.
“Es necesario insistir para que mujeres y varones logren igualdad de oportunidades para continuar con el desarrollo de sus tareas y lograr asumir todo tipo de puestos en la empresa, logrando un camino de superación y valoración personal”, agregó.
Comentó además que UTE, en el marco de su Proyecto de Inclusión Social, apuesta a formar mujeres electricistas que a través de cooperativas puedan trabajar en la adecuación de las instalaciones de las viviendas de los barrios donde la empresa está desarrollando este plan. Destacó también que se han generado campañas especiales para invitar a mujeres y niñas a acercarse a la tecnología y la ingeniería y que anualmente se hacen actividades para que las más jóvenes conozcan el mundo de las TIC y se motiven a estudiar carreras asociadas a las ciencias y tecnologías.
Finalmente, Emaldi comentó que se debe seguir trabajando para potenciar las competencias que cada persona tiene, que van más allá de los conocimientos técnicos y son lo que hace la diferencia a la hora de llevar adelante los desafíos. “Estos nos impulsarán a convertirnos en organizaciones inteligentes como las define Peter Senge: aquellas organizaciones que desafían el estatus quo, que innovan, generan entornos colaborativos, aportan valor a todos los grupos de interés y, le agrego, deben ser organizaciones que crean una cultura abierta al cambio, una cultura equitativa, una cultura del SÍ SE PUEDE”.